“¡Ah mi señora, los jugadores de hoy no entienden nada, sabes! Sí, porque quieren títulos para un jugador, basados en la historia y con un sector artístico refinado, ¡y luego dejan esa gran pieza de Prey en la estantería! "
Oh si, la Prey 2017 no tuvo un gran éxito de ventas, pero, a pesar de esto, Bethesda ha pensado bien en no abandonar el proyecto, ¡de hecho! En este año, el equipo ha continuado trabajando incansablemente en la marca para ofrecer a los jugadores experiencias totalmente independientes de la campaña principal, pero perfectamente coherentes con el mundo de Prey.
¿Una nueva campaña ambientada en la Luna? Realmente no: Mooncrash ofrece ubicaciones completamente nuevas y contenido narrativo adicional, pero lo hace de una manera muy diferente de lo que cabría esperar. Sin embargo, la expansión mantiene intacta toda la jugabilidad detrás de Prey, eligiendo un enfoque roguelike para la progresión y población de la estación Pytheas.. ¿Estás un poco confundido? ¡No te preocupes, todo se te explicará ahora!
Para los pocos que aún no conocían el término, roguelike significa un título que restablece varios parámetros como la conformación de los niveles, la posición y tipo de enemigos, así como los objetos y recursos en cada muerte del jugador. Aquí, en esta circunstancia específica, Arkane Studios ha adoptado un enfoque intermedio manteniendo la estación lunar sin cambios en cada juego, pero generando aleatoriamente el resto de los elementos. Y por "todos los demás elementos" realmente nos referimos a todo. No solo los enemigos, los objetos y las armas variarán, sino también los acertijos, los obstáculos y los peligros ambientales. La única forma segura de continuar es, por tanto, cumpliendo los objetivos que nos serán encomendados y, al mismo tiempo, asumir el papel de los cinco personajes disponibles.
Cada uno de ellos tiene habilidades específicas a su disposición, lo que les permite abordar la exploración y el combate de formas muy diferentes. Las habilidades, sin embargo, no serán todas utilizables de inmediato: la colección de recursos y actualizaciones permitirá que el personaje crezca mientras mantiene los desarrollos logrados incluso después de su muerte. Cada sesión, independientemente de su resultado, dará la oportunidad de obtener puntos en base a numerosos parámetros y no solo servirán para medir la habilidad del jugador, sino también para comprar nuevos equipos además de los disponibles en la estación.
La narrativa Mooncrash, aunque se coloca en un segundo plano en comparación con la aventura principal, está bien presente dentro de la expansión y se puede acceder a ella a través de documentos, correos electrónicos y misiones específicas. De hecho, lo que sucede en Mooncrash podría ser una pista de lo que nos espera en una posible secuela de Prey. Por lo demás, la expansión mantiene los altos estándares de gráficos, arte y sonido establecidos por el episodio principal. aunque es bueno señalar la presencia de algunas fallas relacionadas con los tiempos de carga en la versión de PlayStation 4. Un defecto nada despreciable cuando se trata de roguelikes.
Prey: Mooncrash es un experimento fascinante, que demuestra la capacidad de Arkane Studios para desafiarse a sí mismo con desafíos siempre nuevos. Seamos claros, la expansión no es perfecta y algunas fallas típicas de roguelike, como la repetición y la frustración por muertes repetidas, también están presentes aquí. El equipo de desarrollo, sin embargo, logró dorar la píldora con toda una serie de elementos circundantes que aún son importantes para entretener. Añadiendo a esto una jugabilidad que es básicamente excelente, obtendrás un producto que sin duda es digno de consideración.
